sábado, 6 de abril de 2013

Tecnologías Blandas....



Usualmente cuando se habla de tecnologías se alude principalmente a aquellas incorporadas a bienes de capital, materias primas básicas, materias primas intermedias, componentes, etcétera. También se habla, por otro lado, de tecnologías no incorporadas que se encuentran en las personas (como obreros, técnicos, peritos, ingenieros, etc.) en forma de conocimientos teóricos u operacionales, manuales para ejecutar las operaciones o en documentos; estos conocimientos se registran y observan con el fin de asegurar su conservación y transmisión (mapas, plantas, diseños, proyectos, etc.).
En ambos casos se habla de tecnologías “duras”, aludiendo a aquellas directamente vinculadas a la actividad generadora de productos. En fin, si en una empresa se habla de hacer un diagnóstico tecnológico o de formular un plan de desarrollo tecnológico a mediano o largo plazo, usualmente se entiende que se hace referencia a las tecnologías “duras”, las cuales encuentran su fundamento en las llamadas ciencias “duras” como la física, la química, la biología, etcétera. Pero hay, sin embargo, tecnologías de otro tipo, las cuales se consideran, en cierta medida, de manera peyorativa y suelen ser soslayadas en las discusiones sobre el problema tecnológico de la empresa. Se trata de las llamadas (mal llamadas, según muchos) tecnologías “blandas”, asociadas al funcionamiento de las empresas para el cumplimiento de sus objetivos económicos y sociales. Son las tecnologías que tienen que ver, en términos muy generales, con la organización y gerencia de la empresa, incluyendo actividades tan variadas como el cambio y la cultura organización  patrones y estilos de gerencia, estudios de prospectiva y construcción de escenarios, diseño de estrategias empresariales, desarrollo de sistemas para el manejo de personal, etc.
El desarrollo de estas tecnologías se apoya en las llamadas (también mal llamadas, según muchos) ciencias blandas (como la psicología, la economía, la sociología, etcétera). Se trata, en suma, de las tecnologías requeridas para elevar el desempeño empresarial, ajustando y mejorando los patrones organizativos, gerenciales y administrativos, tarea que resulta imprescindible a fin de acompañar eficientemente los cambios en el plano de las tecnologías “duras”, que se adoptan en la empresa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario